A lo largo de tu vida, desde que naciste, has tenido problemas, primero caminar, hablar, luego leer, más tarde razonar, luego enfrentarte a las primeras relaciones en la guardería, colegio, etc...
Todos esos problemas tienen unas soluciones, al igual que las sumas y las restas son en verdad al principio difíciles de entender por lo vacío que se encuentra el cerebro de pequeños, también hablar, caminar, leer... lo es.
Sin embargo cuando creces los problemas se van complicando y ahora en vez de sumar o restar, tienes que aplicar ambas cosas a la vez, y es verdad que resulta incluso desafiante y agradable si sabes hacerlo.
Ahora mismo con quince años estás en la etapa más crucial de tu vida, te surgen problemas para los que no estás preparada, la frustración, el odio, la apatía, el desconsuelo, la nostalgia, el deseo en todas sus vertientes, también existen fórmulas para solventar esos problemas y por mucho que sean raras o por difíciles que parezcan, como las ecuaciones de segundo grado completas, también se pueden resolver, porque piensa que de no poderse, ni yo mismo podría escribirte ahora mismo, pues habría muerto junto con el resto de la humanidad a tu edad.
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