sábado, 27 de octubre de 2018

One last dream.

Esta noche he tenido un sueño. Estábamos tú y yo, sentados uno al lado del otro, pero sin ser ya lo mismo. Ahora estaba ella. Había pasado tiempo, un tiempo que cura, pero no olvida. Hablábamos. Hablábamos de lo feliz que eras ahora, de todo lo que habías conseguido, de ella. Hablabas de ella y se te llenaba la boca, y yo te miraba, fijamente, y te escuchaba hablar. Y, ¿sabes qué? Con cada palabra bonita que salía de tu boca, yo iba curándome por dentro. 

Nosotros fuimos una vez. Fuimos una casualidad llena de intención. Pero las intenciones no siempre son buenas, no siempre terminan bien. Y así fue.

Te escribo esto para decirte que ha sido un sueño precioso. Un sueño en el que aprendía. Que ahora estás mejor. Que ahora estoy mejor. Que somos mejores. Que el tiempo pone a cada persona en su lugar, y tú estás en el tuyo. Y yo, por fin, tras tantos intentos, estoy en el mío.