Llega tarde el 28 y nerviosa miro el reloj, la lluvia está conmigo pero empieza un día de sol. A lo lejos aparece el recuerdo de un adiós, no me ve, camina ausente, hace mucho que aquello pasó. Y empecé a recordar. Pasee por mi mente, por rincones en los que te dejé, donde guardo los momentos que no voy a olvidar.
Revivo aquella noche en que olvidamos lo demás, el cielo se volvió rojo y bostezamos a la salida del sol. Se ha perdido entre la gente y me he perdido yo también. Ya se ha ido el 28, pero en la memoria guardo el ayer...
Sí, quiero saber si tu también recuerdas algo de aquel parque, donde espero a veces sin saber porqué.
Es triste. Es muy triste ver como tu familia se va yendo poco a poco. Saber que se van no porque quieran abandonarte, si no porque ya les ha llegado la hora. Ver como tu mujer pasa unos meses horrendos, que lucha, que todo el mundo está con ella, pero que llega un momento que se rinde y dice adiós. Y luego, pasan los años, crías a tu hijo solo, ves como crece, como pasa las cosas, como va subiendo de nivel en el colegio. Pero un día, sin razón ninguna, también te lo arrebatan.
No. No he pasado por esto, pero he visto como lo pasan, y no es fácil. Pero sé que puede, que él puede luchar, que saldrá adelante. Por favor, no me abandones tú también.
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