lunes, 1 de octubre de 2012

Hoy no he pensado en ti.

Hoy no he pensado en ti. No he recordado tu sonrisa, acogida en dos pequeños pliegues, cual cita entre comillas. No he recordado tus ojos, achinados a causa de una permanente sonrisa. Hoy no he pensado en ti, no he escuchado tu grave voz en mi cabeza, repitiendo una y otra vez tus frases más célebres. No, hoy no ha penetrado en mi nariz tu dulce olor, aquel peculiar aroma que contrastaba tu dureza con lo adorable que te pones en ocasiones. Hoy mi cuerpo no se ha estremecido porque ya no recuerdo cada día tus abrazos, y mi piel no se ha puesto de gallina, porque hoy no he imaginado tus besos por mi cuello. Hoy no te has paseado por mi mente, gritándome al oído que jamás desaparecerás de ahí, que te esfumarás tan solo cuando muera. Hoy mi cuerpo no ha notado el escozor de la mezcla de sangre y lágrimas que me recordaban lo estúpida que había sido. Hoy nada me ha recordado a ti. Hoy no te he imaginado apareciendo de repente. Hoy siento que ya no estás, que ya no te necesito. Hoy estoy convencida de que puedo seguir sin ti.









                                          ...A quién quiero engañar.




1 comentario: